Las moscas y otros insectos voladores son portadores de más de 300 patógenos dañinos, que pueden suponer graves riesgos de contaminación en áreas críticas del hospital, como quirófanos, laboratorios y cafeterías.
Además de los riesgos para la salud, la presencia de insectos voladores puede provocar molestias a pacientes, visitantes y profesionales sanitarios, dañando la imagen del hospital y la confianza de la gente en la institución.
Un ambiente libre de plagas es un reflejo de nuestro compromiso con la excelencia en la atención y seguridad del paciente.
Las trampas de luz ultraligeras ayudan a mantener un entorno hospitalario más seguro e higiénico, contribuyendo a mantener el hospital en cumplimiento con las regulaciones y reforzando la confianza de todos los que utilizan sus servicios.